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Son varios los aspectos que hay que tener en cuenta antes de aventurarse en el teletrabajo. Entre ellos el espacio, las herramientas, la comodidad y las rutinas.
Desde hace algunas semanas, un gran número de la población económicamente activa de Colombia y el mundo han tenido que acudir al teletrabajo. Esto, debido a la prohibición de circular libremente por las calles, como parte de las medidas impuestas para mitigar los contagios por coronavirus.
Aunque para muchos el teletrabajo suene como algo sencillo, no siempre lo es. Quien asuma este reto debe ser capaz de construir un espacio que no le permita distraerse con facilidad, ni bajar su productividad. A continuación, ofrecemos algunos consejos a tener en cuenta para que esta modalidad de trabajo no se convierta en un dolor de cabeza.
HERRAMIENTAS CLAVE
Una buena señal de internet y un computador óptimo son herramientas fundamentales a la hora de trabajar desde casa. No está de más contactar un profesional en sistemas para que haga todas las instalaciones pertinentes y le preste asesoría inmediata en caso de requerirla durante su estadía en el hogar. Nada como un experto que brinde soluciones rápidas; el jefe no siempre dará espera.
ESCOJA EL ESPACIO IDEAL
Escoger el espacio es lo principal. Lo ideal es que tenga suficiente luz natural, con paredes de colores claros y lejos de posibles distracciones como televisores, teléfonos o mascotas que demanden mucha atención.
Además, es importante que el escritorio este rodeado por plantas u otros objetos inspiradores como cuadros y libros, y que mantenga una temperatura promedio de entre 22° y 25°. Es clave que este espacio de trabajo no se convierta en un lugar donde resolver los pendientes personales como hacer pagos o llamadas, y mucho menos el lugar de tomar el almuerzo. Finalmente, es importante elegir una silla que ayude a mantener una buena postura, y un escritorio con todas las medidas ergonómicas necesarias.
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DISEÑE UNA RUTINA
Antes de iniciar su día a día, usted debe crear una rutina que siga al pie de la letra. Báñese y vístase como lo haría en una jornada laboral cotidiana; no trabaje en pijama. Haga pausas activas cada cierto tiempo y tómese el tiempo justo para preparar su almuerzo y almorzar con tranquilidad.
Defina un horario de trabajo y respételo. No se permita trabajar hasta altas horas de la noche, y mucho menos, si cuenta con pendientes personales o tiene una familia que lo necesita.
Redacción: Alejandra Segura – Loading Systems.
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